Las hormonas de la felicidad son aquellas que, de forma indiscutible, nos hacen sentir bien cuando aumentan sus niveles en nuestro organismo. Son nada más y nada menos que cuatro diferentes y, bien alimentados, pueden hacer de la tuya una vida mejor, más plena y más feliz.
Las endorfinas son las más importantes de todas, porque su tarea principal es hacernos sentir felices. Pero está muy bien acompañado por el oxitocina u hormona del amor; dopamina, responsable de la motivación y el placer; y serotonina, Nos ayuda a tener un estado de ánimo tranquilo y relajado. Aumenta tus niveles y te sentirás cada vez más cerca de la felicidad.
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Aprovecha tu tiempo libre
El tiempo libre, cuando te rodeas de un ambiente de confianza y te encuentras en una situación relajada y feliz, Haz que tu cuerpo comience a producir oxitocina. Puede ser un viaje de cine, una cena con amigos o un masaje. Para los días en que te sientas desanimado, nada mejor que buscar un plan que te relaje y te divierta. Te sentirás mejor contigo mismo y con los demás.
Abrazar y dejarse abrazar
Los abrazos reconfortan y alegran la vida. Esto se debe a que, en solo 30 segundos, un abrazo eleva tus niveles de oxitocina. La oxitocina se libera principalmente a través del contacto físico, especialmente al besarse y abrazarse. Pero también responde a estímulos como palabras de cariño o un suave toque en el hombro.
Termina lo que empezaste
Seguro que reconoces la sensación de malestar que nos provoca tener tareas que hacer. De la misma manera que reconoces la felicidad que invade tu cuerpo cuando por fin logras poner fin a lo que tenías pendiente. La responsable de esta alegría, que se acerca a la euforia, es la dopamina. Tener proyectos en marcha que somos capaces de terminar hará que siempre nos anime la increíble sensación de bienestar que tenemos al terminarlos,
ponte al sol
La exposición moderada a la luz solar es necesaria para que nuestro cuerpo tenga buenos niveles de vitamina D. Esta vitamina es necesaria para que nuestros huesos se mantengan fuertes, para ayudar a superar la depresión y para fortalecer nuestro sistema inmunológico. Además, hace que los niveles de serotonina se disparen y aumentar nuestra sensación de felicidad. Si no, aunque tomar el sol es el método más rápido y agradable, puedes potenciar la presencia de serotonina con luz artificial, pero los niveles que obtendrás siempre serán menores que si fuera luz natural.
ríete siempre que puedas
La risa es nuestra gran aliada para activar la producción de endorfinas, aunque Conseguirlo siempre es un asunto muy personal.. Busca esas cosas que te hacen reír: esas películas cuyo humor te es infalible, cómics, programas de televisión y sobre todo rodéate de gente que te haga reír. Las buenas risas son definitivamente una gran manera de sentirse feliz.
Añade un toque picante a las comidas
El motivo es de lo más curioso: cuando comemos platos o alimentos que contienen un toque picante enviamos un mensaje al cerebro similar a la que arrojamos cuando sentimos dolor. En respuesta, nuestro cerebro comienza a liberar grandes cantidades de endorfinas. Termine el ambiente cenando en un buen restaurante mexicano o hindú. Puede que te sientas tan feliz después que no te arrepentirás de haber pasado un rato con el picante.
Practica algún tipo de ejercicio.
Haga ejercicio aeróbico de baja intensidad, como yoga o caminar, nos ayuda a liberar dopamina y serotonina, principales hormonas de la felicidad. Si hacemos un deporte de mayor intensidad, como una clase de spinning, también soltaremos muchas endorfinas. En conclusión: a mayor esfuerzo físico, mayor sentimiento de felicidad.
Alimentos para endorfinas
Tomás alimentos ricos en vitamina C, verduras de hojas verdes como la espinaca, el repollo o el brócoli; Come pimientos rojos, tomates y calabaza; también cítricos como naranjas, pomelos, mandarinas, kiwis, frutos rojos o guayabas. Él chocolate negro con un alto porcentaje de cacao Es el complemento ideal para tu dieta de la felicidad.