Cirugía estética: ¿puede quedar mal una rinoplastia?

Es una de las intervenciones de medicina estética más buscadas en nuestro país. Pero en ocasiones, no se consiguen los resultados esperados. Es entonces cuando es necesario recurrir a la rinoplastia secundaria, que trata de corregir los resultados de una primera intervención, a la que hubo que someterse, por ejemplo, María Pombo, tal y como ella misma ha compartido con sus seguidores en las redes sociales. Nos hemos estado preguntando qué puede salir mal con la cirugía estética de nariz, y los expertos nos han dado las claves. “La rinoplastia secundaria es necesaria cuando no se han conseguido resultados óptimos con una primera intervención, ya sea desde el punto de vista estético o funcional (mal aliento).”, nos cuenta el Dr. Ángel Juárez, jefe de servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital La Zarzuela. “Sirve para corregir defectos que se hayan podido producir tras una cirugía que no ha tenido un resultado satisfactorio”, coincide la doctora Conchita Pinilla.

Corregir un mal resultado

¿Y cuáles son las complicaciones que pueden surgir tras una primera operación de rinoplastia para que sea necesario volver a operar? “Mal resultado estético (nariz desviada, irregularidades en el dorso, punta excesivamente ancha, asimetrías en las alas nasales…) o una alteración funcional con problemas respiratorios (desviación del tabique, perforación del tabique nasal, problemas con las cornetas o válvulas nasales …)”, explica la doctora Juárez. Por su parte, la doctora Pinilla se refiere a “todo tipo de pequeños problemas como asimetrías en la punta, espalda, mínimos golpes, o incluso grandes desastres como la pérdida de la función completa o la lateralización de la pirámide nasal, que han desplazado los huesos a través las fracturas, o pliegues en los cartílagos, o incluso deformidades por grandes resecciones en casos de mala práctica”.

Relacionado: Todo sobre la rinoplastia, la cirugía estética que va en aumento en España

Una vez valorado el caso, es necesario decidir qué técnica es la más adecuada para realizarlo. “En general, hay dos tipos de cirugía: cirugía cerrada y abierta. En el caso de las escuelas secundarias, casi siempre se realiza la técnica abierta. En cuanto a las rinoplastias primarias, un porcentaje muy alto (aproximadamente el 80%) se realizan abiertas, ya que son mucho más precisas. Además, la mayoría de los que hacemos son rinoplastias ultrasónicasy en estos casos hay que hacer uno abierto”, nos dice el médico.

Relacionado: ‘¡No me lo creo!’: María Pombo muestra cómo ha quedado su nariz tras la cirugía

Objetivo: resultados perfectos

El papel del médico es crucial, como señalan los expertos. “Lo importante es acudir a un profesional experto específicamente en rinoplastia, tanto funcional como estética. El cirujano plástico es el que mejor preparado está para realizar ambas correcciones a la vez”, nos comenta el Dr. Pinilla. Y el experto debe hacer un buen diagnóstico de la forma y función de la nariz y una buena indicación quirúrgica. “Hay que estudiar las proporciones de la nariz sobre el resto del rostro y hay que buscar una nariz armónica, con personalidad y que suavice las facciones, sin caer en el error de hacer narices al pie de la letra”, dice el Dr. Juárez, quien insiste en la importancia de saber qué es lo que pide el paciente, cuáles son sus expectativas y que estas sean realistas.

Una de las intervenciones más solicitadas

Estamos, como decíamos, ante una intervención que, año tras año, sigue ocupando los primeros lugares en la lista de intervenciones de medicina estética más demandados. ¿Cuales son las razones? “Es muy común, dada nuestra ascendencia mestiza, que la pirámide nasal esté desviada, tengamos caballete, se nos caiga la punta, o la función (es decir, la respiración) no sea la más adecuada”, dice el Dr. Pinilla. La parte estética influye, y mucho, en la opinión del Dr. Juárez. «La nariz es el centro geográfico de la cara y donde primero se vuelve el ojo cuando se mira una cara. También es uno de los rasgos faciales más característicos de cada individuo y el más complejo que provoca en la población”, dice el doctor Juárez, a quien también preguntamos por las peticiones más comunes de los pacientes cuando acuden a la consulta. “En general piden corregir defectos estéticos muy evidentes de su pirámide nasal (como una joroba muy marcada, una nariz muy ancha, una desviación del eje nasal, una punta ancha o caída, una punta con poca proyección, aletas grandes… …). También a menudo requieren una mejor respiración. Pero, en general, piden resultados naturales y proporcionados con el resto del rostro”, nos cuenta.

Más allá de la estética

Además, estamos, sin duda, ante una intervención que va más allá del componente estético, y nos preguntamos si se trata de una intervención diferente. «En efecto, ya que no solo se puede solucionar una alteración estética, sino un problema funcional. En una misma intervención se puede tratar el aspecto externo de la nariz, mejorando el aspecto estético y, en consecuencia, la autoestima del paciente. Además, en el mismo acto quirúrgico se puede tratar una desviación del tabique nasal o un problema de chinches, por lo que mejora la respiración (y lo que significa: mejora del sueño, de la actividad deportiva, de la vida diaria)”, explica el Dr. Juárez.

¿Cómo es el postoperatorio?

“Con el tipo ultrasónico, la recuperación es mucho más rápida que con la técnica convencional. También hay que poner una férula (de yeso, de metal o de plástico) y tapones, que en algunos casos te permiten respirar un poco porque tienen un tubo adentro”, dice el doctor Pinilla. «El postoperatorio no es doloroso. Es necesario llevar una férula nasal (metacrilato) durante una semana. Suele haber una inflamación en las mejillas, que dura 48-72 horas y, en ocasiones, algún hematoma a nivel de los párpados inferiores que dura aproximadamente 14 días”, explica por su parte el jefe del servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Hospital La Zarzuela, quien aclara que la punta de la nariz es la parte que luego se inflama. “Para ver los resultados finales de una rinoplastia hay que esperar una media de un año tras la operación«Concluye.



Califica este articulo

Autor

Sobre el autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio