Lograr la estabilidad con tu pareja es un camino que es inevitable pasar por diferentes etapas. Las relaciones evolucionan con el tiempo, pero hay algunas cosas, ciertas actitudes hacia tu pareja, que siempre deben cuidarse.
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Cuida los detalles
Los detalles, pequeños e inesperados, son muy importantes en cualquier relación. Pero no se trata de sorprender al otro con detalles materiales, sino de complacerlo con pequeños gestos cotidianos que den a entender que pensáis el uno en el otro. Puede ser algo diferente para salir de la rutina, como dejar uno nota cariñosa por sorpresa, dale un masaje, sorpréndelo con una cena… Y, sobre todo, no te olvides de decir «te quiero» todos los días: ese es el detalle imprescindible en cualquier relación.
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Presta mucha atención a lo bueno y lo malo
En todas las relaciones se discute y hay momentos de desacuerdo, porque es lógico que dos personas no siempre pueden tener la misma opinión sobre todo o la misma percepción de las cosas. Pero, a pesar de ser lo más normal, aceptar las diferencias en pareja se convierte en un gran reto, porque implica aceptar lo que no te gusta de tu pareja. También es importante no magnificar los defectos y convertirlos en el centro de tus preocupaciones, porque entonces no verás nada más.
Haz el ejercicio diario de pensar en todas esas cosas positivas que tienes y que son las que realmente admiras y enamoras: tus cualidades, tus detalles hacia ti, tus logros… Potencia estas cosas y trata de minimizarlas.
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La rutina es romperla
En primer lugar, es cierto que las rutinas son necesarias y aportan orden y estructura a nuestro día a día. Una rutina saludable nos ayuda a mantener nuestra rutina diaria bajo control. Pero Es muy importante que estas obligaciones no se conviertan en el centro de tu vida y te hagan descuidar tu relación. Rompe la monotonía y sal a cenar un día entre semana, sin tener que esperar a que llegue el viernes, planificar una escapada romántica, conseguir entradas para un concierto o espectáculo que quieras ver… Lo importante es no perder la ilusión de hacerlo. cosas juntos.
Los proyectos comunes nos hacen mirar en la misma dirección
Una pareja que goza de buena salud es aquella que hace planes para el futuro juntos. Cada pareja tiene que elegir la suya y las posibilidades son todas las que quieras considerar: hijos, una casa, un proyecto personal juntos… No todos los planes siempre se pueden cumplir, pero es importante que en vuestras conversaciones comuniquéis las ganas de hacer cosas juntos de cara al futuro, porque es una forma de deciros que tenéis quiere ser parte de la vida del otro para siempre.
Se necesita un tiempo diario para ambos.
Y a veces no es fácil encontrarlo. Si tienes hijos, sabes que necesitan mucho tiempo y atención. uno de los dos puede trabajar desde casa y tener más dificultades para terminar su día, y así sucesivamente. Y cuando llega el momento de calmarse y reunirse, puede que estés tan cansado que lo pases por alto. Pero es fundamental que no pase un solo día sin que os preguntéis cómo ha ido el día, qué cosas han pasado que son importantes para todos y que os podéis escuchar. Os sentiréis más unidos y con mayor capacidad para seguir afrontando el día a día juntos.
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