El fósforo es un mineral que el cuerpo necesita para realizar una serie de funciones esenciales. Ocurre naturalmente en muchos alimentos, pero el procesamiento de alimentos también puede añadir más fósforo.
El cuerpo utiliza el fósforo para mantener los huesos fuertes y saludables. El fósforo también ayuda a eliminar los desechos y a reparar los tejidos dañados.
La mayoría de la gente obtiene suficiente fósforo a través de su dieta. Sin embargo, las personas con ciertas condiciones de salud, como enfermedad renal o diabetes, pueden necesitar ajustar su consumo de fósforo.
En este artículo, aprenda más sobre las fuentes alimenticias de fósforo y su papel en el cuerpo.
Tabla de contenido
¿Qué es el fósforo en la dieta?
El fósforo en la dieta contribuye a una serie de funciones corporales, incluida la función renal.
El fósforo es un mineral que el cuerpo utiliza para construir huesos y dientes y para producir proteínas que crecen y reparan células y tejidos.
El fósforo también juega un papel en la forma en que el cuerpo procesa los carbohidratos o azúcares. Además, contribuye a las funciones corporales que involucran:
- el sistema nervioso
- función renal
- Contracción muscular
- regulación del latido del corazón
El fósforo dietético es el fósforo que una persona puede consumir a través de los alimentos y las bebidas. La mayoría de las personas pueden obtener todo el fósforo que necesitan de fuentes dietéticas.
Beneficios para la salud
El fósforo ofrece numerosos beneficios para la salud porque afecta a muchos sistemas diferentes del cuerpo. Algunos de los beneficios del fósforo incluyen:
- mantener los huesos y los dientes fuertes
- ayudar a los músculos a contraerse
- ayudar a la recuperación muscular después del ejercicio
- filtrar y eliminar los desechos de los riñones
- promover una conducción nerviosa saludable en todo el cuerpo
- producir ADN y ARN
- administración del uso y almacenamiento de energía del cuerpo
Alimentos que contienen fósforo
Los alimentos ricos en fósforo incluyen mariscos, pollo y semillas.
La mayoría de las personas obtienen suficiente fósforo en su dieta, especialmente si comen muchos alimentos que contienen proteínas y calcio.
La mayoría de los alimentos ricos en proteínas son excelentes fuentes de fósforo. Estos alimentos incluyen
- pollo
- pavo
- cerdo
- mariscos
- semillas
- productos lácteos bajos en grasa, como yogur y queso cottage
- tuercas
Otros alimentos que son menos ricos en proteínas también pueden ser buenas fuentes de fósforo, pero el cuerpo no absorbe el fósforo en estos alimentos tan fácilmente. Estos incluyen
- ajo
- patatas
- granos enteros
- brócoli
- frutos secos
Requisitos
Los requisitos de fósforo varían según la edad y dependen de si una persona tiene alguna afección médica subyacente.
Las personas generalmente necesitan las siguientes cantidades de fósforo por día:
- bebés (0-6 meses): 100 miligramos (mg)
- bebés (7-12 meses), 275 mg
- niños (1-3 años): 460 mg
- niños (4-8 años): 500 mg
- niños (9-18 años): 1,250 mg
- adultos (19 años y mayores), 700 mg
Las mujeres embarazadas y lactantes no necesitan fósforo adicional.
Riesgos del exceso de fósforo
Conseguir demasiado fósforo no es un problema para la mayoría de las personas. Sin embargo, para las personas con enfermedad renal crónica o cuyos cuerpos tienen problemas para procesar el calcio, es posible que haya una acumulación excesiva de fósforo.
Cuando una persona tiene niveles excesivamente altos de fósforo en la sangre, el fósforo puede extraer calcio de los huesos, dejándolos débiles. También puede combinarse con el calcio para formar depósitos en los tejidos blandos del cuerpo. Estos depósitos pueden llevar a un mayor riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o muerte.
Estudios recientes han sugerido que demasiado fósforo en el cuerpo puede ser más peligroso para la salud de una persona de lo que los expertos pensaban inicialmente.
Los autores de un estudio de 2017 señalan que el consumo excesivo de fósforo puede causar los siguientes efectos negativos en los animales:
- calcificaciones en los sistemas vascular y renal
- lesiones en las trompas dentro de los riñones
- proteína anormal en la orina, que puede indicar daño renal
- muerte prematura
Se necesita más investigación para determinar los riesgos de un exceso de fósforo en los seres humanos.
Riesgos de la escasez de fósforo
Una persona con bajos niveles de fósforo puede experimentar fatiga, dolor articular o confusión.
La mayoría de las personas obtienen suficiente fósforo en su dieta, pero algunos grupos de personas pueden necesitar más fósforo que otros.
Las personas que requieren más fósforo incluyen a aquellos con diabetes que toman insulina para regular su nivel de azúcar en la sangre. Las personas con trastorno por consumo de alcohol también pueden necesitar aumentar su consumo de fósforo.
Otros medicamentos también pueden reducir los niveles de fósforo en el cuerpo, incluyendo:
- Inhibidores ACE
- algunos antiácidos
- corticosteroides
- algunos diuréticos
- algunos medicamentos anticonvulsivos
Las personas que tienen diabetes o están tomando cualquiera de los medicamentos mencionados anteriormente deben estar conscientes de los síntomas de tener niveles bajos de fósforo. Estos síntomas pueden incluir:
- pérdida del apetito
- fatiga
- Dolor articular
- dolor de huesos
- problemas respiratorios
- desequilibrios electrolíticos
- confusión
- irritabilidad
En casos raros, las personas con fósforo peligrosamente bajo pueden experimentar un coma u otras complicaciones potencialmente mortales.
Por lo general, un médico puede corregir los niveles bajos de fósforo tratando la afección subyacente. El médico puede recomendar que las personas hagan cambios en la dieta o tomen suplementos para asegurarse de que obtienen suficiente fósforo.
Resumen
El cuerpo necesita el fósforo mineral para realizar muchas de sus funciones básicas. La mayoría de las personas obtienen mucho fósforo a través de su dieta.
Las personas que tienen ciertas condiciones de salud o que están tomando medicamentos específicos pueden necesitar aumentar o disminuir su consumo de fósforo.
Cualquier persona que esté preocupada por su consumo de fósforo o esté experimentando síntomas de una deficiencia de fósforo debe hablar con su médico.