En unos meses, en otoño de 2020, el Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha un plan para acabar con 12.000 cotorras argentinas. Un ave que llegó a España a mediados de los años 70 y que se ha convertido en uno de los mayores problemas para las poblaciones urbanas. La cotorra argentina es un ave de las llamadas ‘compañeras’, hermosa para tener en casa como mascota, sin embargo abandono irresponsable por parte de sus dueños y la facilidad de reproducción lo ha convertido en un animal invasor nocivo para el medio ambiente y la salud.
España, por sus condiciones climáticas, es un lugar propicio y propicio para su reproducción. Hay más de 20.000 ejemplares solo en el país, alrededor del 85% de la población de loros argentinos en Europa. España no es el único país del continente donde mejor se reproduce y vive esta especie, en Portugal, Italia, Grecia y Francia también se han contabilizado estas aves.
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¿Por qué es necesario erradicar la cotorra argentina?
Esta especie, considerada invasora desde hace siete años, el Catálogo Español de Especies Exóticas, la ha añadido a la lista de animales prohibidos para tener como mascota, transportar, comerciar o traficar con ella. Por su parte, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos tienen la obligación de erradicarla y combatirla en la medida de lo posible. El problema que tiene España es a nivel europeo, porque la cotorra argentina no está catalogada como invasora por la normativa continental.
Es un ave que daña especialmente los cultivos de peras, membrillos, tomates y especies vegetales de huerta o huertos familiares, como higos o fresas. Especies exóticas, como la cotorra argentina, se convierten en un peligro de acecho para la flora y fauna locales. Consumen los mismos recursos que los animales autóctonos, lo que provoca una disminución considerable de la existencia de otras aves por falta de alimento o cambios en su hábitat.
No sólo los animales sufren las consecuencias de la proliferación en España de este animal. Es una especie ruidosa y gregaria, que molesta tanto a los vecinos como a los animales. El nido de un loro argentino puede llegar a pesar 200 kilos, el peligro de que uno de ellos se caiga y se caiga es demasiado grave para actuar. Las autoridades sanitarias dicen que los nidos y excrementos de la cotorra argentina son un riesgo para la salud general y la higiene ambiental.
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Madrid y Barcelona son las ciudades con más papagayos argentinos
Las especies invasoras que han llegado al país en las últimas décadas y que ponen en peligro el ecosistema de flora y fauna local son muchas como la codorniz japonesa o el ruiseñor del Nilo. Sin embargo, es urgente acabar con la cotorra argentina, su reproducción se duplica cada tres años. Los núcleos urbanos más importantes de España son Madrid, con más de la mitad de las aves registradas y Barcelona.
Acabar con el loro argentino no está exento de polémica
Las medidas previstas por el Ayuntamiento de Madrid para combatir esta especie son colocar trampas, redes y cerrar los nidos por la noche para luego cazarlos manualmente y proceder a la esterilización de los huevos. Es un proyecto drástico que algunos protectores de animales cuestionan.
Una de las propuestas que sugieren estas organizaciones es la esterilización anticonceptiva de estos animales, su captura y adopción doméstico de esta especie. Para algunos, un pájaro tan inteligente como un perro.
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