Aunque puede que no sean los más conocidoslos perros de agua son una especie muy valorada y valorada en el mundo canino. Reciben su nombre porque son excelentes nadadores, algo que ha permitido que los humanos los utilicen como ayuda en sus tareas de caza de aves acuáticas. Sin embargo, en el pasado también fueron utilizados como perros de trabajo, pastores o bodegueros, que acompañaban a las personas a realizar sus tareas en el campo. Debido a su temperamento apacible, cada vez es más común encontrar familias que los tengan como mascotas. Algo que, por otra parte, los convierte en compañeros ideales para todos los integrantes de la misma. Además, a diferencia de otras razas de perros, apenas modifican su pelaje, que debe ser recortado y cepillado con relativa frecuencia para evitar la caspa, los nudos y la aparición de posibles pulgas u otros parásitos de la piel. Esta particularidad evita que las personas alérgicas presenten síntomas. Como muchos perros de pura raza, estos perros a menudo sufren displasia de cadera, además de problemas oculares hereditarios.
perro de agua español
El más popular es el perro de agua español, que se caracteriza por su cuerpo robusto de mediana altura y pelaje lanudo y rizado. Sus orígenes se remontan a Andalucía, aunque también existen algunos indicios que los sitúan en el norte de África. De hecho, muchas de las teorías afirman que fueron introducido en la península por los musulmanes, durante la conquista y formación de Al-Andalus. Los machos adultos suelen medir unos 44-50 cm a la cruz y pesar entre 18 y 22 kg, mientras que las hembras miden unos 40-46 cm de altura y pesan una media de 14 a 18 kg. En cuanto a los colores, la mutación más común suele ser la de marrón parduzco, aunque también hay algunos perros negros, blancos y mestizos todos ellos.
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