¿Como sabemos?
Una de las preguntas que surge es si, en medio de la vorágine del día a día, es posible que no nos demos cuenta de que estos hábitos tóxicos se están dando. â € œSeguramente no, pero lo que sí nos damos cuenta es que estamos emocionalmente e incluso físicamente enfermos, aunque tal vez Tomemos el tiempo para identificar de dónde viene ese malestar. Todavía llevamos el paradigma de “quien bien te quiere te hace llorar”, “todas las parejas discuten” o el de “la vida en pareja es un sacrificio y debe ser un sacrificio”. Estas creencias tan arraigadas nos dificultan ver que estamos empezando a tocar el infierno en nuestra pareja. Las parejas se crean porque hay algo único y especial entre ellos, que va de la mano con lo que se supone que es sentirse sereno, tranquilo y feliz con alguien que tú eliges y te elige a ti para vivir una vida plena”, nos dice la experta.
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y agrega eso es cierto que en toda convivencia surgen malentendidos. La ira, la frustración o la tristeza son parte intrínseca de nuestro repertorio emocional. Sin embargo, debemos comenzar a distinguir cuáles son las fricciones humanas que están dentro de la cotidianidad, frente a lo que es una relación tóxica en forma de abuso encubierto. “Me gustarÃa enfatizar que las relaciones tóxicas son, en la mayorÃa de los casos, relaciones abusivas. Lo común es que hablemos de maltrato cuando hay agresión física, pero es importante señalar que en una pareja cuando uno trata mal al otro, y el otro sufre, estamos hablando de situaciones de abuso psicologico. Es difícil identificar por qué la persona abusada en una relación tóxica se queda sin herramientas de gestión ejecutiva, es decir, lo primero que se daña es la psique y el sistema emocional y sin eso es casi imposible darse cuenta desde que ocurre. un bloqueo mental e intelectualâ€, nos dice.
