Lo primero que debemos hacer cuando notamos que tenemos el cabello graso es busca la causa. Generalmente, notamos que hay un exceso de sebo o aceite en el propio cabello y en el cabello cuero cabelludo. De hecho, el cabello en sí no secreta grasa, sino la glándula sebácea del folículo piloso.
“Es normal que la glándula sebácea segregue sebo, para hidratar y proteger el cuero cabelludo y mejorar la flexibilidad del cabello”, afirma la farmacéutica Meritxell Martí, quien añade que Hay entre 200 y 500 glándulas sebáceas en el cuero cabelludo. En ocasiones, las glándulas sebáceas segregan más sebo de lo habitual y esto hace que el cabello, además de tener un aspecto más graso, se ensucie más a menudo y tenga un aspecto opaco.
Entre estas causas, el experto detalla algunas de las más comunes:
- El calor excesivo provoca sudoración y, con ella, demasiado sebo.
- Sobreestimulación de la glándula sebácea al tocar el cabello por irritación o masaje excesivo, por ejemplo.
- También puede deberse a un trastorno hormonal, en el que las hormonas androgénicas son más altas, como la progesterona.
- Irritación de la glándula sebácea por el uso de productos agresivos en el cuero cabelludo.
- Algunas drogas también pueden hacer que nuestro cabello se vuelva más grasoso.
- Uso de productos capilares inadecuados como los que contienen exceso de silicona.
- Otra causa puede ser un episodio estresante.
- Uno dieta desequilibrada También puede afectar a este problema capilar.
“Para regular el exceso de grasa, lo mejor es acudir a la farmacia, donde te podrán aconsejar sobre el producto complementario más adecuado. No obstante, también existen algunos remedios muy conocidos que nos pueden ser útiles”, apunta la experta de Farmacia Meritxell.
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