El yoga restaurativo es un tipo de yoga terapéutico cuyo propósito es descansar el sistema nervioso. Se realiza a través de asanas (posturas) suaves y pasivas, suaves y relajadas, diseñadas para aflojar las cadenas musculares de nuestro cuerpo, y despertar los mecanismos de relajación.
Una de las principales características del yoga restaurativo es que las posturas se mantienen durante mucho tiempo, atendiendo a la respiración libre y natural, con la idea de facilitar la ‘liberación’ de los músculos y la mente inquieta.
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Tabla de contenido
¿Qué sucede en una sesión de yoga restaurativo?
En estas sesiones de yoga el cuerpo y el sistema nervioso descansan profundamente, disminuyendo los niveles de inquietud y estrés. A nivel físico, la práctica se enfoca principalmente en la columna vertebral con movimientos en varias direcciones como torsiones, flexiones y extensiones suaves, abriendo y estirando zonas del cuerpo, en general, severamente castigadas por malos hábitos posturales. A nivel mental, se convierte en una práctica de atención eficiente al presente, es decir, una práctica meditativa a través del cuerpo y la respiración.
En este tipo de yoga predominan las posturas del suelo (tumbado y sentado), menos frecuentes las posturas invertidas, siempre asistidas para facilitar su prolongación, y recibir sin esfuerzo los mágicos beneficios de estar contra la gravedad.
Otra de las cualidades de este tipo de yoga es el uso innovador de soportes o ‘props’, elementos que hacen del yoga restaurativo un verdadero oasis de relajación. Los soportes a utilizar son bloques de yoga, frazadas, cinturones, cojines y un soporte especial llamado ‘bolster’, una especie de cojín alargado de consistencia firme, de varios tamaños para sujetarse firmemente o descansar sobre él, según sea el caso. La idea del apoyo es retirar el esfuerzo de las posturas, y al mismo tiempo literalmente abandonarnos a ellas.
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Principios del Yoga Restaurativo:
- Ingrese a la postura con una actitud abierta sin evaluaciones ni expectativas mentales.
- Mantener la postura el mayor tiempo posible, y si hay un esfuerzo por deshacer la postura lentamente, la prisa no nos permite poder sentir.
- Estar atento a la respiración natural sin querer controlarla.
- Permitir y aceptar lo que está pasando en cada momento sin juzgar ni valorar, aceptando lo que trae cada momento.
Algunos de sus beneficios:
- Aumenta el rango natural de movimiento en las articulaciones aumentando así su flexibilidad.
- Se liberan las capas profundas de los músculos, las capas más internas conectadas al sistema nervioso.
- Se abren espacios alrededor de los órganos vitales, rompiendo las adherencias entre ellos.
- Disminuye el estrés severo.
- El sistema nervioso se reorganiza y aumenta su equilibrio, favoreciendo un mejor descanso y calidad del sueño.
El yoga restaurativo está especialmente recomendado para personas con altos niveles de estrés, insomnio, personas con movilidad corporal limitada, mujeres embarazadas o simplemente aquellas que quieran experimentar el yoga desde un enfoque más relajante. Actualmente también se están incorporando rutinas reparadoras a mujeres con cambios hormonales con resultados sorprendentes.
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¿Por qué es bueno dormir mejor?
Dormir no es suficiente para relajarse. Necesitamos un descanso eficiente y de calidad. Si te despiertas por la mañana con la sensación de que no has descansado, significa que no estás durmiendo lo suficiente (insomnio) o que tu sueño no es reparador (agotamiento), que el estrés está fuera de control y que tu cuerpo está enviando señales que te alertan de que puedes perder el equilibrio y por ende tu salud.
Es hora de proponer una práctica de yoga restaurativo, un yoga para descansar, para relajarse, un yoga al alcance de todos. Hoy en día existen muchos tipos de yoga, pero si de verdad quieres ‘bajar el ritmo’ es hora de adentrarte en el mundo del yoga restaurativo, el yoga del descanso.